miércoles, 16 de abril de 2008

Aventura en la disco

Esto me paso hace dos meses, cuando estaba de visita
con un amigo en la ciudad, me decidí a salir una
noche cuando mi amigo estaba trabajando, esa noche me
decidí por ir a un lugar de ambiente para liberar
mis tensiones y con suerte conseguir algo de acción.
Al ir recorriendo la calle de los lugares mas
concurridos, me encontré con una disco que me llamo
mucho la atención, tenia mucha iluminación y solo se
veían hombres fuera de ella, por lo que imagine que
era un lugar gay.
Después de hacer fila por un rato mire hacia la
puerta y vi que había dos policías, quienes
revisaban a la gente aunque con algunos se excedían de
los limites, los dos policías lucían bastante bien con
su uniforme, y debido a que tengo debilidad por los
uniformes no detuve mi imaginación y empecé a crear
mi fantasía, la cual se volvería realidad en poco
tiempo.
Al pasar por fin al interior me dirigí hacia donde
estaban los hombres con los que había tenido tantas
ideas para pasar un rato de placer, había uno que
era mas alto que el otro, su nombre era Gabriel, era
alto, de mucho vello en el pecho, porque aunque
traía su uniforme, se asomaba por el cuello gran
cantidad de él, sus ojos eran azules su paquete no se
veía mal, en realidad se veía bastante apetitoso, el
otro policía era Edgar, sé sus nombres por que conocí
casi todos sus rincones, Edgar era mas bajo, tenia una
buena panza y sus ojos eran cafés, tenia barba
cerrada. El llegar a donde ellos estaban Gabriel me
indico que levantara las manos y volteara hacia la
pared, al comenzar a tocarme no pudo evitar sentir mi
paquete ya en plena erección y se dio cuenta de mis
intenciones, entonces llamo a Edgar y le dijo: este
esta bien armado, mas vale revisarlo bien. Entonces me
llevaron a una oficina, en donde me ordenaron me
quitara toda la ropa, porque sospechaban que traía un
arma de alto calibre, con toda la pena, pero también
con morbo comencé a quitarme la ropa, hasta quedar en
una tanga que traía puesta para la ocasión, entonces
los dos se quedaron mirando uno al otro con una
sonrisa
malévola y se decían cosas en secreto, después me
ordenaron que me desnudara completamente, cosa que
hice casi de inmediato.
Al estar ya desnudo, no podía evitar que mi paquete
se me pusiera duro como roca, porque estaba súper
caliente, necesitaba alguien que me aliviara la
urgencia, Edgar se acerco a mí y sin decir nada
comenzó a quitarse la ropa, hasta quedarse en slip,
ordenándome que se lo quitara con los dientes, cosa
que gustoso hice al momento, al ir descubriendo su
cuerpo me encontré con un miembro que ya estaba bien
erecto, imaginándose todo lo que podía hacer esa
noche, su tronco era grueso y tenia buen aspecto, me
lo metió en la boca y yo sin preguntar comencé a
chupárselo como si mi vida dependiera de eso,
recorría su glande con mi lengua, sabiendo que le
gustaba porque gemía de placer, recorría sus bolas y
las chupaba con mucho gusto, después empecé a recorrer
su cuerpo con mi lengua, buscando limpiar todos sus
rincones, pero me detenía en sus grandes tetas,
mordisqueándoselas, a lo que él respondía con mas
gemidos. Después de un rato empecé a sentir algo en
mi trasero, era Gabriel, que jugaba con su garrote y
lo
introducía en mi agujero, mientras él sonreía,
después de un rato de juego y ya que tenia bien
dilatado mi agujero, me ensalivo el agujero y me metió
su pija hasta el fondo de un solo golpe, él gemía de
placer mientras yo sentía que me ahogaba con la enorme
pija de Edgar, así estuvimos una rato hasta que los
dos
se vinieron, sin dejarme descansar, me levantaron y me
esposaron a un tubo que pasaba cerca del techo, me
tenían atrapado y no podía escapar, pero me gustaba,
deseaba mas de ellos, entonces Gabriel quito su
cinturón y comenzó a darme azotes, al principio eran
lentos peso iban aumentando de intensidad, ya que
estaba bien adolorido y tenia mi piel roja de los
azotes, me vendaron los ojos y los dos comenzaron a
lamer mi cuerpo, desde las bolas, mi pija, mi pecho
y se detenían en mis tetas, hasta que uno de ellos no
supe quien era me metió mi pija en su boca, dándome
tanto placer que estalle en poco tiempo, después me
liberaron y me ordenaron que les limpiara el sudor
con mi lengua, recorriendo todo su cuerpo delicioso,
hasta dejarlos secos. Al terminar eso me colocaron
boca
abajo sobre una pequeña mesa, y comenzaron a jugar
con sus garrotes en mi agujero, los ensalivaban y me
los metían hasta el fondo, al principio me dolía
mucho,
sentía que me partían en dos, pero después me
encontraba gimiendo de placer al sentir que me los
metían y sacaban con buen ritmo, el cual se
aceleraba cada vez mas, Gabriel se acerco a mi boca y
me ofreció su pija para que la mamara, a los pocos
minutos se corrió en mi cara, para después lamerme
toda su leche, saboreándola y gimiendo mientras lo
hacia. Después me voltearon hacia arriba y Edgar se
sentó sobre mi pija, comenzando a moverse hacia arriba
y abajo mientras que Gabriel me masturbaba
deliciosamente.
Después de esa noche vuelvo cada vez que puedo al lugar
para probar nuevas aventuras con Gabriel,
desafortunadamente Edgar ya no esta, pero ahora hay
otro policía nuevo que espero conocer.